Ser madre de verdad da miedo. Todos los días luchas con lo que es dañino para tu bebé. Cada día en busca de algo que pueda facilitar la vida de tu hijo, para que nunca tenga frío, ni dolor, ni hambre.
Pero es mucho peor ser la madre de drogadicto. Esto no es simplemente una lucha por hacer su hijo más feliz. Es una batalla diaria para que tu hijo simplemente sobreviva, para que el entienda las consecuencias del consumo de drogas, para que abandone su adicción. Lucha para que vuelva a ver este mundo como antes, cuando todo era en color de rosa y la luz cuando no se necesita la droga para ser feliz cuando estás feliz día y noche, y no cortos minutos, tras lo cual viene el dolor insoportable...
¿Qué madre renunciaría a su hijo? ¿Qué madre traicionaría a su hijo enfermo? Se tratará de salvarlo por todos los medios: tratandole a él, sacrificando sus últimos ahorros, hablando con él por horas, mostrando fotos de efectos que causan drogas para afectar de alguna manera a su hijo. Y en todos los problemas ... se culpan a sí mismas. Por lo que es ella quien no se dio cuenta en el momento de colapso de su hijo ...
A las madres también les duele el hecho que sus peques, su soles, sus niños están sufriendo, que no entienden las causas que tienen drogas. A las madres también les duele el hecho que sus peques, su soles, sus niños están sufriendo los monos y cuando ellos gritan de dolor, madres también quieren gritar. Pero no se permiten hacerlo. Las madres no tienen el derecho de hacerlo. Las madres tienen que ser fuertes ...
¿Por qué los hijos no piensan en sus mamás? ¿Por qué, cuando, de repente empiezan a consumir drogas, no se dan cuenta del daño causado por la marihuana o la heroína? ¿Por qué no piensan que sus madres van a sufrir más, que les quitarán todo el dolor de los niños para llevarlo en sus almas, sólo para que sus niños pequeños no lloren?
Hay que amar a sus madres. Amarlas sin interés, amarlas hasta locura. Encontrar su consuelo en ellas, su alegría y felicidad. Y tal vez las drogas perderán todo su poder terrible, porque el amor a la madre ganará toda esta suciedad...
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