"Según mi más sincera convicción es imposible prevenir a una persona de la tentación de probar éste mal tan solo por medio de datos estadísticos o descripciones médicas de las consecuencias del consumo de drogas. Hay que describir las consecuencias incluso de un consumo más breve de una manera justa con mas contraste, y hay que excluir la “romantización” o heroismo del consumo en las películas y juegos.
Y claro está, una elección razonable: un agradable pasatiempo y “alegrías sintéticas”, o sea, las drogas, u ocio interesante y organizado – deporte, culturo, entretenimientos razonables. El gobierno crea las oportunidades de ocio organizado y junto con ello debe ser mas persistente en su oferta de un modo de vida saludable y correcto junto con los valores vitales a través de los medios de comunicación.
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