Bien conocido es para todos, que para manejar un medio de transporte se requiere una concentración máxima sin nada en lo más mínimo que pueda obstruir la conciencia. Incluso los medicamentos sedativos y antialergénicos no son recomendados categóricamente de tomar si se tiene la intención de sentarse al volante. La prohibición es más estricta cuando se trate de preparados nárcóticos o que contengan sustancias nárcóticas en su composición.
El video abajo es un ejemplo de desvarío total. El chofer del Chevrolet rojo causante del accidente se ve que “anda por los cielos” después de una buena dosis de algo desconocido, que hubo tomado antes de sentarse detrás del volante. De qué forma se las arregló para manejar en ese estado sin haber chocado ya en la primera curva es una interrogante. Afortunadamente ninguno de las víctimas del accidente sufrió traumas considerables, aunque los autos sí que salieron muy dañados. Y todo a causa de un drogadicto, que se llenó de valor para sentarse a manejar en TAL condición.
Como se supo después, el chico estaba bajo la influencia de butirato*, que lo privó totalmente de la coordinación y la lógica de sus acciones. Claro está que luego del implemento de la ley previsora del castigo por consumo de drogas en Rusia, los culpables de tales casos accidentes recibirán lo que merecen.
* Butirato (oxibutirato de sodio, natrium oxybutyricum) – preparado medicamentoso, utilizado en la anestesia, provoca un estado soñoliento, sedativo y tiene efecto antichoque. Su popularidad como narcótico ha aumentado en los últimos tiempos.
La acción de la sustancia depende de la dosis administrada. El aumento de la dosis solo en la mitad provoca comportamientos no controlados por la conciencia y pérdidas parciales de la memoria. En unión al alcohol el butirato provoca náuseas, la persona pierde el conocimiento.