Las consecuencias que se observan por el consumo de alcohol mantenido por largo tiempo son múltiples. Entre ellas se encuentran:
- PROBLEMAS Y DETERIORO FISICO: por lo general es cierto que cuanto más cantidad y por más tiempo se consuma alcohol, mayores serán las consecuencias físicas negativas. Estos problemas físicos tienen dos orígenes:
1) Por el consumo a largo plazo de alcohol, un individuo puede llegar a sufrir desnutrición porque el cuerpo no absorbe ciertas vitaminas o proteínas.
2) El alcohol tiene un efecto irritante sobre todas las partes del cuerpo.
Todos los problemas físicos se producen en forma progresiva. Es por ello que la persona puede pasar de una etapa en la que no presentaba ningún síntoma a una en la que comience a tener síntomas de tipo medio para luego pasar a síntomas graves que ponen en peligro su vida. De esta forma ciertos problemas pasan de ser reversibles a irreversibles.
En el sistema digestivo superior el alcohol produce un efecto destructivo sobre las capas protectoras del esófago, la garganta y el estomago. Para que esto se mejore la única solución es dejar de beber. En el caso de que la persona siga bebiendo se puede llegar a producir una úlcera péptica.
En el tracto inferior el alcohol que se encuentra en el intestino disminuye la capacidad del mismo para absorber las vitaminas necesarias, igualmente afecta a la función del páncreas. La acción combinada del alcohol y la falta de vitaminas (sobre todo la B1) producen sobre los tejidos del cerebro un daño considerable.
El alcohol que circula alrededor de los vasos sanguíneos del corazón lo daña enormemente produciendo con el tiempo una cardiopatía alcohólica que consiste en el aumento de tamaño de este órgano pero con un tono muscular fláccido.
