En el cuarto grado vino nueva profesora Natalia. Si antes tenia solamente la notas buenas, ahora en un mes, tal vez, ya tenia "dos" y "tres". Se me insultaba, podía empujarme o dar una bofetada, si no sabía la respuesta. No tenía ganas de estudiar. Me escondí los cuadernos. Normalmente preparabamos las tareas juntos, y yo a menudo comienzaba un nuevo cuaderno.
Un día mi madre fue a la escuela para averiguar por qué tengo notas malas. No sé lo que decían, pero cuando la maestra entró en la clase, ella se indignó ante todo, diciendo que mi madre no sabe cómo enseñar? .. Me daba vergüenza y el dolor por lo que mamá había venido. Natalia entonces me pegó con un libro y me rompió la nariz. Otra vez - me rompió la cabeza sobre mi escritorio. Al final, empecé a huir de la escuela.
Mis comapañeros me evitaban, todos me perjudicaban. Mi padre estaba en la cárcel, así nadie podía protegerme, no había nadie. He hecho nuevos amigos, amigos de mayor edad. Ellos solían tomar alcohol, fumar. Todos les tenían miedo. Me sentí bien protegido con ellos. Entonces me dieron a probar el cigarrillo, e incluso una vez me convencieron de que beba vino "para que sea un hombre verdad". Era dulce, y yo bebí la botella entera. Despues lo pasé muy mal. Apenas llegé a casa y me caí en la cama. Vomité toda la noche, y perdía la consiencia. Después de eso, no tomo alcohol.
Más tarde me dieron a probar hierba, pero esta condición desagradable no me gustó. Se lo conté todo a mí mamá con el tiemp. Ella regañó. Un día vinieron a mi casa cuando mi madre no estaba, y se subió encima de la valla de los vecinos, robó sartenes y ollas. Un vecino vio al niño en las vías de patio y le dijo a la policía. Estos chicos se habían registrado ya. Estuvimos con mi madre durante mucho tiempo se prolongó la policía. Amigos enviado en alguna parte, y cerró la semana en distribuidor de los niños. Dijeron que van a enviar a una escuela especial, pero mi mamá trajo abogados, y la Comisión ha decidido dejarme en casa bajo la supervisión del distrito.
Mamá entonces empezó a beber vino. Nos había maldecido constantemente. Hubo momentos en que no podía mirarla, quería alejarse de casa. Pero no tenía a dónde ir. Todo esto duró dos años, y entonces mi madre empezó a tener problemas con la policía, y estamos a la fuga. Allí mi infancia había terminado ...
¡Pobre chico! Tener una madre como esa...Ojalá tenga vida mucho mejor que su "madre".