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No tengo nada más que decir

21.11.2012       15:08       Día 71       Edik

Estoy en la casa tercera semana y no quiero salir. Prensas de apatía. No sé lo que quiero de la vida. No tengo metas, planes y esperanzas. Yo solía vivir en el presente, pero ahora no me agrada.

Tengo muchso problemas. No hay dinero. Alquilo un coche se ha chocado, y tengo que pagar por ello, y no puedo trabajar sin coche. La madre se quejó ayer de que ella tampoco tenía suficiente dinero. Ella está enferma de nuevo, y tiene que comprar medicamentos pero no hay dinero. La semana pasada, el dueño de la casa en la que ahora vivimos, quere que sagamos de casa. Con apenas logró encontrar dinero para alquiler, pero tengo miedo de alojarse de nuevo en la calle.

Durante casi tres meses, yo estoy escribiendo este blog, hablando de sí mismo lo que no estaba acostumbrada a compartir. Dicen que es mejor para mí, esto me ayudará a integrarse en la sociedad, y no me lo creo.

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Comentarios:

  • Jorge, 24.11.12, 09:26

    Habrá 40 millones de personas contaminadas en el mundo al final de la década. Esto es enorme. Explotará como una bomba nuclear. Lo que está pasando en Asia, el continente más poblado del mundo es alarmante. El SIDA está alcanzando cifras importantes en India especialmente en Madrás y Bombay, cuyo número de prostitutas infectadas alcanzó las mismas proporciones que en las principales ciudades de Africa. Otra zona asiática particularmente afectada es Tailandia y Birmania como también partes de China y tal vez Cambodia. Zonas rurales que no estaban afectadas están ahora contaminadas y en algunas zonas de Africa un tercio de las mujeres en edad fértil están infectadas

  • Doctor Alvaro, 22.11.12, 18:18

    El drama del SIDA se inició en 1980, cuando Michael Gottieb, un médico de Los Angeles, California, diagnosticó un tipo muy raro de neumonía en un paciente joven. No se trataba de una enfermedad clásica sino de una extremadamente rara, provocada por Pneumocystis carinii, un parásito que sólo se desarrollaba en pacientes sometidos a tratamiento con drogas supresoras de inmunidad, para evitar el rechazo de órganos transplantados. En su paciente, un hombre joven, nada de eso existía.

    En un plazo muy breve se diagnosticó otros cuatro casos similares en la ciudad de los Angeles. Todos ellos eran hombres jóvenes, con conductas homosexuales (es decir, personas que orientan su sexualidad hacia personas del mismo sexo), usuarios de drogas intravenosas y con historia de enfermedades venéreas. El informe sobre estos pacientes se publicó en junio de 1981 en el Boletín que edita el centro de control de enfermedades (CDC) en Atlanta, Estados Unidos. Fue seguido del anuncio de otra "aparente" epidemia de un tipo de cáncer muy raro, el Sarcoma de Kaposi, que anteriormente sólo se había observado en ancianos. Se trataba ahora - al igual que en los casos de neumonía - de hombres jóvenes, homosexuales con múltiples parejas y usuarios de drogas intravenosas.

    En un plazo muy breve aparecieron enfermos similares en otras ciudades y países, y el tipo de infecciones descritas aumentó considerablemente. El trastorno fue denominado Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

    En las palabras del Dr. Luc Montagnier, descubridor de dicho virus el año 1983, el mismo sería 2:

    "El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, en inglés: Acquired Inmune Deficiency Syndrome (AIDS) es una enfermedad del sistema de defensa inmunitaria, provocada por un virus específico. No se trata, pues, de una enfermedad hereditaria sino adquirida. En realidad, la pérdida de parte de las defensas del organismo provoca notables efectos. De hecho ciertos gérmenes y microbios diversos, contra los cuales normalmente aquel organismo se defiende, invaden la sangre y los tejidos.

    Estos gérmenes reciben el nombre de "oportunistas", porque aprovechan la oportunidad que se les ofrece para su desarrollo. Unas células anormales (cancerosas) se aprovechan igualmente para multiplicarse y producir tumores".

    Las manifestaciones clínicas de la enfermedad aparecerán no por el ataque al sistema inmunitario en sí mismo, sino por aquellas infecciones y cánceres que constituirán el cuadro clínico de la enfermedad y determinarán su gravedad, cuando en realidad el ataque al sistema inmunitario es su "causa escondida".