Mansur Al Jamri
Preguntas
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Los médicos evitan el término de “drogadictos recuperados”, y en vez de ello utilizan el término “drogadictos no activos” - o sea, los que no están consumiendo en un momento dado. ¿Acaso una persona nunca podrá perder esta etiqueta en la sociedad moderna? Incluso los médicos narcólogos opinan que sus pacientes siempre serán drogadictos. ¿Cómo podemos enseñar a la sociedad que los ex-drogadictos son unos componentes completos de la sociedad y que se les debe tratar adecuadamente?
Este punto de vista, según mi criterio, es totalmente erróneo. Tal vez, se pueda llamar a algunos drogadictos como “inactivos”, ya que existe la probabilidad de que ellos regresen al consumo de drogas, pero mucho depende de los planes y programas de lucha contra el mal en la esfera de la educación y la información. Quiero acentuar, que esa es una opinión equívoca y expongo de nuevo un ejemplo: el experimento del grupo “NARCOTICS ANONYMOUS”, o conocido simplemente como NA, donde el resultado está a ojos vistas. Grupos similares existen no solo en Bakhrein y el golfo pérsico sino en Estados Unidos, donde trabajan según el sistema de 12 pasos para la eliminación total de la dependencia, y aquellos que han sido sanados, vuelven desde luego a la sociedad, para evitar la destrucción de familias y mantener la estabilidad, ayudando a otros drogadictos y transmitiéndoles sus experiencias.
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¿Qué papel le asignaría Usted a la educación paternal y a las relaciones familiares en la prevención de la drogadicción?
De la drogadicción, el alcoholismo y drogas, como es conocido, sufren clases sociales diferentes. Y ricos y pobres, pero todas las partes interesadas e investigadores coinciden en que la familia es un muro sólido. Cada vez que la familia siente la proximidad de un comportamiento destructivo ella puede advertir a sus hijos, controlarles en su vida cotidiana. El mal ambiente puede tener influencia, pero el grado de influencia de ese mal ambiente depende del grado de información que tenga la familia sobre el problema. Aquí es precisa la cooperación, la creación de programas socio culturales para informar al público, la inclusión de grupos de maestros, médicos, trabajadores sociales y científicos teólogos, informar activamente a la comunidad. Entonces alcanzaremos nuestros objetivos de resolver el problema de la drogadicción y el tráfico de drogas. No obstante, hay razones por las cuales el problema aun existe: de la cuestión se dedica exclusivamente el gobierno, mientras la sociedad ocupa un lugar pasivo.
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En la era del Internet y del crecimiento de sociedades virtuales, ¿cuáles deben ser los medios comunicativos de lucha contra la drogadicción? ¿Cuál cree Usted que sería el medio más efectivo, y como cree que debe actuar el gobierno para poder influir sobre los drogodependientes y llevar a cabo medidas preventivas entre la población sana?
Se podría poner en duda la cuestión sobre los medios de información, así como las normas y la presencia de los servivios modernos de comunicación varían de una sociedad a otra. La situación en E.U.A. es diferente a la de Africa del Norte, por ejemplo, desde el punto de vista de accesibilidad de los servicios de telecomunicación, internet y el espacio cibernético. Los medios de información allá están al acceso lo mismo para el gobierno que para los ciudadanos y ambas partes pueden contribuir en la lucha contra el tráfico ilegal de drogas y la drogadicción. En este caso, los gobiernos deben prestar atención a la creación de grupos de coordinación y observación, monitoreo, educación, lo que permita elevar el nivel de información entre la población y la interacción de la sociedad en la lucha contra la drogadicción. El papel de la sociedad civil es importantísimo, ella tiene la oportunidad de participar en programas dirigidos a la lucha contra el tráfico ilegal y la drogadicción, claro que con apoyo de las autoridades.
En lo que concierne a métodos efectivos de influencia sobre los enfermos y la profiláctica entre la población necesitan del cumplimiento de la ley y la legislación, así como de programas sociales, educativos y culturales con participación de la sociedad civil. El aspecto más importante es la activación de los medios de información masiva: la radio, la televisión, la prensa y las redes sociales.
En Bahrein por ejemplo, realizamos dos experimentos. El primero fue la creación del club deportivo y cultural Вarbar, el cual en coordinación con un fondo caritativo y científicos teólogos continúa realizando con fé y mucho éxito programas de rehabilitación. Los esfuerzos ya han traído sus frutos en la cura de drogadictos y en la conciencia de los jóvenes sobre el peligro de la adicción. El segundo experimento: la creación de un grupo “Drogadictos anónimos”. El éxito del experimento está en que el grupo lo forman antiguos pacientes, que enn su momento fueron capaces de sobrevivir y terminar con la droga, se reunen con adictos, dispuestos a dejar el vicio. Estos experimentos han sido exitosos a pesar del limitado apoyo brindado por los medios de informaciónn masiva.